INGREDIENTES:
- 400 gr de garbanzos crudos.
- 250 gr de bacalao desmigado salado.
- 2 cebolla.
- 2 litros caldo.
- 3 dientes de ajo.
- 1 hoja de laurel.
- Manojo de espinacas.
- 3 cucharadas de tomate concentrado.
- 1/2 cucharadita de pimentón dulce.
- Sal / aceite.
PREPARACIÓN:
Ponemos en remojo los garbanzos el día anterior, al menos de 12 h en agua.
En un bol ponemos a desalar el bacalao entre uno o dos días antes, cambiando el agua dos veces al día.
En una sartén ponemos la cebolla picada en trozos pequeños, los ajos picados la hoja de laurel y los rehogamos con un chorro de aceite de oliva.
Cuando ya empiece a ponerse transparente, añadimos las dos cucharadas de salsa de tomate, sazonamos y lo cocemos durante 5 minutos.
A continuación incorporamos los garbanzos escurridos en una olla rápida, cubrimos de caldo por encima de los garbanzos, cocemos durante 25 minutos. Trascurrido ese tiempo, destapamos la olla, probamos los garbanzos, retiramos del fuego.
En otra sartén con un poco de aceite, salteamos las espinacas y las incorporamos a los garbanzos junto con el sofrito hecho anteriormente.
Por otro lado, cogemos los trozos de bacalao y quitamos la piel, lo cortamos en trozos pequeños. Añadimos el bacalao en la olla y media cucharadita de pimentón dulce, volvemos a poner al fuego, removemos con cuidado. Cocemos otros 10 minutos más todo junto.
Quitamos la hoja de laurel y servimos.
Están espectaculares.